Cuatro estrategias para pasar de auto-empleado a dueño de negocio
Cuando se toma la decisión de emprender, de trabajar por cuenta propia, algo que todos buscan es un negocio que pueda llegar a crecer con el tiempo y se convierta en auto-rentable.
Nadie apuesta en una idea para luego ver perder su inversión, la libertad financiera es una de las principales ventajas que toda persona que se arriesga por su cuenta, quiere vivir en carne propia.
Lo que realmente significa trabajar por cuenta propia
En realidad significa mucho más esfuerzo del que parece, trabajar sin jefes, ni horarios… implica el doble de responsabilidad a que si estuvieras empleado, rindiendo cuentas alguien más.
No tener que asistir a la oficina todos los días, con puntualidad, y tampoco tener que reportar todo a tu jefe. Es una realidad que muy pocos han sabido construir, pero que día a día es más evidente.
El problema se presenta cuando estos emprendedores no abandonan su mentalidad de empleados y se conforman con hacer lo mínimo, por no decir poco. ¡Hay que evolucionar!
La idea de trabajar sin ataduras es poder ofrecer servicios personalizados que representen un valor añadido a los clientes y, a su vez, permitir que el negocio crezca.
El error más común del emprendedor, es caer en la trampa de querer hacerlo todo. Convertirte en una persona multi-tarea.
¿De qué trata el auto-empleo?
Es tal cual lo estás leyendo, un auto-empleado es aquella persona que se convierte en su propio jefe y realiza todas y cada una de las tareas que demanda su negocio.
Entonces, no obtienes las ventas ni resultados que esperas, porque es prácticamente imposible hacerlo todo y mucho menos, atender a todos.
¡No dedicas tiempo de calidad a ninguno de tus clientes y te conviertes en esclavo!
Cuando tienes un auto-empleo, tienes cierto tipo de libertades, es verdad. Pero debes y necesitas estar en todo, aunque estés cansado o no quieras hacerlo. ¡No hay un equipo a quién delegar, estas solo en esto!
Entonces, un auto-empleo en un negocio no escalable, sin aspiraciones y que su destino es quedar estancado en algún punto. Sus probabilidades de ser auto-sustentables son bajas.
¡Para lograr que tu empresa alcance el éxito, debes escalar, debes ir hacia arriba!
¿Qué significa que una empresa o negocio sea escalable?
Una empresa escalable es aquella que cuenta con todo lo necesario para crecer, es decir, cuenta con todo el potencial para ser aún más exitosa y ofrecer más beneficios económicos.
Por ejemplo, si una empresa determinada logra prosperar y conseguir ventas de hasta 1.000 euros pero para ello debe invertir 300 euros, sería obvio que para lograr 2.000 euros en ganancias le toque gastar ahora el doble.
Esta es la idea de un negocio escalable, la posibilidad de seguir yendo siempre a por más.
La escalabilidad debe ser uno de los objetivos más importantes que todo comerciante debe poner en práctica para que su empresa sea un éxito.
¡Y así lograr la libertad financiera que todo emprendedor desea!
Estrategias probadas de escalabilidad para emprendedores
Hay una fórmula infalible para escalar cualquier tipo de negocio: no tiene nada que ver con lo que vendes, sino en la forma y manera en que lo ofreces en el mercado.
A través de la velocidad con la que las personas acuden a Internet en nuestro tiempo, la posibilidad de internacionalizar tu empresa a costes bastante accesibles y llegar a nuevos clientes, es una total realidad.
Hay dos factores básicos para lograr un negocio escalable:
- Diseñar una perfecta estructura de costes, tanto variables como fijos.
- Implementar sistemas y procesos automatizados, mediante los TPV, para así no depender solo del capital humano.
Entonces, a parte de los procesos y las estructuras, lo esencial en un negocio escalable es crear un manual de operaciones. A través del cual, todos entienden cómo funciona la empresa, sin necesidad de que tengas que estar presente todo el tiempo.
Las cuatro estrategias que te presentamos a continuación, te ayudaran a materializar todo lo anterior.
1.- Monetiza la creación de productos digitales
Dedica gran parte de tu tiempo a crear nuevas líneas de negocio en línea, así como también variedad de productos digitales.
Es decir, en caso de que seas diseñador, ofrece tus servicios digitales a personas comunes, empresas, crea info-productos, vende libros, congresos y seminarios en línea.
2.- Crea un equipo de colaboradores
Puedes empezar contratando un asistente virtual por horas, para aquellas tareas administrativas que pudieran quitarte mucho tiempo.
Luego, arma una lista de aquellas tareas que pudieras delegar o que consideras que no deberías hacerlas tú y arma un equipo. ¡Pueden ser pagados por proyecto!
3.- Vende productos de tercero como afiliados
Esto es bastante fiable y confiable, se trata de vender productos y servicios de otras empresas sin tener que crear los tuyos propios.
¿Cómo funciona? Fácil, si eres afiliado del gigante de ventas por Internet, dentro de su web puedes crear tu propio enlace para venta de libros, por ejemplo.
Entonces, cada vez que recomiendes un libro en tu blog, colocas el enlace de este en esa web conocida y por cada clic que realice la persona, ganas automáticamente dinero.
4.- Crea un club de usuarios mensual
Esta es considerada una excelente estrategia de marketing, se basa en ofrecer algo de valor para el consumidor, a cambio de que este, deposite una cuota fija mensual.
Hay infinidad de tipos de clubes de usuarios, tipo gimnasios, seguros de salud, cierto tipo de servicios, entre otros.
Hay muchas opciones que pueden cambiar tu mentalidad básica y convertirte en un gran empresario, comenzar no es fácil y requiere de mucho sacrificio, pero ese es el único camino hacia la libertad económica.
La clave, es tener visión de futuro y trabajar con vista a internacionalizar la empresa, pudiendo así ofrecer productos y nuevos servicios a nivel global, las 24hrs del día, los 365 días del año.